Me siento bastante deprimido como para seguir estudiando. La cita está próxima y se que no voy a aprobar. Se que no le he dedicado el tiempo que me hacía falta. Esa poca fuerza de voluntad que me caracteriza cada vez está haciendo más mella en mi. Parece que estoy condenado a trabajar toda mi vida en algo que no me gusta, que no me aporta nada, que no me deja desarrollarme como persona. Algo a lo que estoy demasiado hecho. En fin. Algo intentaré, aunque se que las posibilidades son nulas.
Una única cosa me está alegrando la vida, aunque se que dentro de poco acabará, si no lo ha hecho ya. Como siempre,

El agua se va escurriendo entre mis dedos,
y yo me doy cuenta demasiado tarde,
mis manos ya están secas.