miércoles, 13 de junio de 2007


Según nos vamos haciendo mayores las decisiones suelen ser cada vez más duras.

Intentamos huir de ellas, la negación es una solución, mirar para el otro lado, el auto convencimiento, pero cuando esta solución etérea desaparece y te das cuenta de que la burbuja está a punto de explotar, la única solución real, la que más duele, es pincharla, explotarla. Te hará daño, te salpicará, te ensordecerá, pero la calma después de la tormenta es algo precioso.

No me lo tengas en cuenta, es algo que tenía que hacer. Dirás que es una mala escusa, pero era beneficioso para mí y para ti, sobre todo para ti.

No me lo tengas en cuenta.
Reflexiona y aprende, espero que algún día cuando seamos viejos y nuestros nietos jueguen juntos en el jardín me lo agradezcas. Se que no será así, eres demasiado orgulloso, y yo demasiado engreído, pero se que lo pensarás.

Hasta siempre.


No hay comentarios: